Género: Drama, Autobiográfico
Protagonistas: Shira Haas, Amit Rahav, Jeff Wilbusch, Alex Reid.
País: Estados Unidos, Alemania
Idioma: Inglés, yidis, alemán
Capítulos : 4
Dirección: Maria Schrader
Distribución: Netflix
Primera emisión: 26 marzo 2020
Sinopsis
Criada en el jasidismo, presa en un matrimonio convenido. Huye de Brooklyn a Berlín, donde un grupo de músicos la hace sentirse en casa… hasta que la alcanza su pasado.
Reseña
Voy a empezar contándoles, que esta miniserie es basada en un libro que a su vez es inspirado en la vida de su autora, así que ya se pueden imaginar lo buena que es.
Me gustaría dividir esta reseña en dos partes. La primera: la historia. La segunda: la producción.
Comenzando con la primera, debo decir que esta, es de esa clase de historias que contactan con tu alma. A veces lastimándola y otras veces acariciándola. Esta miniserie de cuatro sustanciosos capítulos es en extremo íntima, conmovedora y educativa.
Íntima, porque nos muestra e involucra en los sentimientos más profundos de sus protagonistas; conmovedora, porque se evidencian situaciones muy humanas e intensas, en donde nos es imposible no sentir una fuerte empatía por los personajes. Y finalmente, esta es una serie que en mi humilde opinión, es altamente educativa en lo tocante a la cultura judía, más específicamente de la Jasídica (de la que yo jamás había escuchado hablar). Es este último aspecto lo que creo que hace a la serie más atrapante porque en mí, despertó la curiosidad de saber y aprender más acerca de esta cultura y comunidad judía.
La historia nos narra la vida de Esty, una joven de 19 años que siguiendo la tradición de su comunidad, contrae matrimonio a temprana edad cumpliendo con unos pasos de «cortejo» y preparación para el acontecimiento bastante singulares. Luego del matrimonio que también cumple con un protocolo de actividades, Esty se enfrenta a la vida matrimonial, y es justamente en esta etapa cuando comienzan los sufrimientos y cuestionamientos de Etsy acerca de su vida, y de lo que aspira ser de ella. Aquí haré un paréntesis para decirles que en estas escenas, la serie nos muestra cómo es la vida en una comunidad judía ultraortodoxa, y cuando digo vida me refiero a la vida familiar, que involucra no sólo al hogar sino también al resto de sus familiares y autoridad religiosa, a un punto más que íntimo.
Desesperada por encontrar su propia voz y libertad, Esty lo arriesga absolutamente todo y se va a Berlín. En este momento es inevitable sentir una inmensa admiración por este personaje, porque como se podrán imaginar, durante el viaje experimenta con gran intensidad un sinnúmero de sentimientos de los cuales nos hace testigos. Además de esto, su destino no es cualquier lugar sino Berlín, Alemania, una nación que en su momento fue despiadada con los antepasados de Esty, algo que ella tiene muy presente siempre.
Alemania se muestra como un país inclusivo, la gran diversidad de personas y culturas contrasta con la imagen que Esty tiene de este país. Y es esto un aspecto determinante para quedarse en ese lugar.
Al inicio de esta serie se nos da a conocer que Etsy viaja en una condición especial, así que si hasta ese momento había sentido admiración por esta mujer, esa admiración se multiplicó por mil.
No habiendo alcanzado un nivel de estabilidad emocional ni económica en Berlín, el pasado se reusa a abandonar a Esty, quien con mucho coraje lo enfrenta y decide cumplir su sueño. Un sueño prohibido en su comunidad, algo que solo podría aspirar a cumplir y llevar acabo en lo más recóndito de su ser.
La historia también nos muestra por qué es tan imperativo que toda mujer de esta comunidad que se case, deba comenzar a tener hijos y cómo esto es un aspecto fundamental para la realización de la mujer dentro de la comunidad. Y es que Esty pertenece a la comunidad judía ultraortodoxa del pueblo Satmar ubicado en su momento en Hungría, esta comunidad desciende directamente de los sobrevivientes al Holocausto y se entiende que su visión del mundo es especial debido a la impronta que dejó el pasado sobre ellos.
Me gustaría hacer otro paréntesis porque me pareció increíble la gran diversidad cultural de la que cada ser humano hacemos parte. Cosas que en algunas culturas es opcional, hasta mal vistas, en otras son absolutamente necesarias. La influencia de la cultura nos define, y direcciona cada una de nuestras decisiones diarias, nos hace ser exactamente quienes somos.
La historia es simplemente preciosa, y lo que más me gustó, fue que en ningún momento el enfoque se centra en lo que sufre una mujer en esta comunidad, sino la fuerza que ejerce la cultura en cada persona. Esto me generó gran respeto y admiración por el guión, la dirección y producción de esta serie.
Ahora sí pasemos a la parte productiva. La serie es tan buena que vi un detrás de cámaras de 20 minutos donde nos dan a conocer todo lo que estuvo involucrado en su ejecución.
Empecemos con los escenarios. Gran parte de la serie se filmó en lugares cerrados por que muchas tomas en las que supuestamente estaban en Estados Unidos, fueron recreadas en Alemania.
El idioma más hablado durante la serie es el yidis o ídish, idioma propio de estas comunidades, convirtiendo a esta serie como la primera serie de Netflix hablada en este idioma.
Los actores son increíbles, todo el elenco demuestra gran talento, en especial la actriz Shiraa Haas quien interpreta a Esty, ella realmente transmite una cantidad de emociones que nos conectan con el personaje.
La fotografía es muy iluminada y dinámica, se maneja mucho el primer plano, es detallista y limpia. El vestuario también es algo fundamental, se muestra con gran detalle la indumentaria propia de la comunidad jasídica en hombres y mujeres especialmente pero también niños y jovenes. Es rica, de calidad y fiel a la tradición propia.
Una de las mejores producciones de Netflix sin dudas.
¿La has visto? ¿Te gustaría hacerlo?
Mis Hojas Amarillas 